• Hace ocho meses, el Bayern Múnich estaba al borde de una crisis, tras perder la corona de la Bundesliga y ser eliminado en las semifinales de la UEFA Champions League por el Real Madrid.
• La decisión de contratar a Vincent Kompany, a pesar de su falta de experiencia como entrenador, ha traído calma al club, con mejoras notables en el ambiente del vestuario y el rendimiento general del equipo.

A pesar de las dudas iniciales sobre la idoneidad de Vincent Kompany como entrenador del Bayern Múnich, su enfoque en fomentar un ambiente positivo en el vestuario y su capacidad para conectar con los jugadores han sido clave para estabilizar al equipo. Desde su llegada, Kompany ha fomentado una comunicación clara y directa, priorizando las discusiones dentro del equipo en lugar de críticas públicas. Este estilo ha mitigado tensiones internas y evitado filtraciones a la prensa. Aunque el club experimentó algunos traspiés en las competencias locales a finales de 2024, la paciencia y la confianza en el proceso han prevalecido. La conexión entre Kompany y el director deportivo, Max Eberl, ha fortalecido aún más la estructura del club, y la cooperación entre ambos ha resultado en una adaptación táctica que comienza a mostrar frutos. Aunque queda trabajo por hacer, como diversificar el ataque del equipo, el Bayern bajo el liderazgo de Kompany parece encaminado a recuperar su forma y volver a ser competitivo en el escenario europeo. El club también enfrenta desafíos contractuales con algunos de sus jugadores clave, incluido Joshua Kimmich, cuya permanencia podría ser esencial para los proyectos futuros de Kompany. Esta dinámica, junto con la gestión cuidadosa de la plantilla, será crucial para el éxito continuo del Bayern.

Fuente: Vanguardia

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