Roberto Baggio fue asaltado a mano armada en su casa en Vicenza mientras veía el partido de la Eurocopa entre Italia y España.
Al menos cinco ladrones robaron joyas, relojes y dinero, golpeando a Baggio en el proceso.
Después del asalto, Baggio llamó a la policía, fue llevado al hospital y recibió puntos en la herida; su familia resultó ilesa.