• El exentrenador del Arsenal, Jonas Eidevall, dimitió en octubre tras considerar que su relación con los aficionados se había vuelto irreconciliable, afectando al rendimiento del equipo en la cancha.
• Después de su salida de Arsenal, Eidevall fue nombrado entrenador del equipo San Diego Wave de la Liga Nacional de Fútbol Femenino (NWSL).

Eidevall tomó la difícil decisión de renunciar después de derrotas consecutivas ante el Chelsea y el Bayern Múnich, en un momento en que el Arsenal solo había ganado uno de sus primeros cuatro partidos en la Superliga de Fútbol Femenino (WSL). En una rueda de prensa con Sky Sports, el técnico sueco explicó que su relación con los seguidores del club se había convertido en “una nube” que perjudicaba el desempeño del equipo. Este conflicto se exacerbó luego de la decisión de no renovar el contrato de la estrella Vivianne Miedema, lo que provocó aún más descontento entre los aficionados. Algunos incluso llegaron a pintar “Jonas Out” en las cercanías del Emirates Stadium, manifestando el malestar contra el técnico. Eidevall considera que dejar su puesto fue la forma más rápida y sencilla de ayudar a los jugadores, permitiéndoles actuar sin la presión añadida de su relación con la afición. Ahora, enfrenta un nuevo reto en los Estados Unidos, donde se espera que su llegada al San Diego Wave aporte una nueva perspectiva al equipo. Sus declaraciones reflejan una constante en su carrera: el deseo de superar las expectativas y probar su valía, aunque en esta ocasión tuvo que priorizar el bienestar del equipo sobre sus impulsos personales. Eidevall enfatiza la importancia de saber cuándo ser autocrítico y cuándo dar un paso al costado por el bien común.

Fuente: Vanguardia

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