Lily Yohannes, futbolista de 17 años, decide representar a Estados Unidos en lugar de a los Países Bajos, causando reacciones encontradas en los fanáticos.
Yohannes fue abucheada por los aficionados neerlandeses durante un amistoso en el Estadio Bingoal en La Haya, después de lanzar un segundo balón al campo al final del partido.