El campeón de peso gallo de la UFC, Sean O’Malley, fue víctima de un incidente de swatting en su casa mientras transmitía en vivo.
La policía acudió al domicilio de O’Malley con armas y lo esposaron, pero reconocieron su identidad y el incidente terminó sin incidentes mayores.
O’Malley relató que alguien llamó a la policía alegando que él había asesinado a sus padres y que había un tirador activo en su casa.