En el partido de la temporada de LaLiga entre Atlético Madrid y Athletic Club el 27 de abril, el árbitro detuvo el juego en el minuto 36 debido a abusos racistas dirigidos a Nico Williams desde las gradas del Wanda Metropolitano. Tras identificar al responsable, el Atlético suspendió al miembro del club de manera indefinida. La Comisión de Apelaciones dictaminó que el club no pudo hacer más para prevenir el «incidente aislado», destacando la colaboración activa del club, la identificación del responsable y la naturaleza individual del acto abusivo. La medida sancionadora de dos juegos a puerta cerrada y la multa fueron anuladas. El Atlético Madrid se encuentra en la cuarta posición de LaLiga con cuatro partidos restantes y jugarán contra el Celta de Vigo el domingo. La información fue reportada por la fuente original, ESPN.