La noticia se centra en el conflicto entre los dueños de los palcos de lujo en el Estadio Azteca y la FIFA con respecto a los derechos de acceso durante la Copa del Mundo de 2026. Los dueños, encabezados por Roberto Ruano, se basan en un acuerdo histórico de 60 años que les otorga acceso ilimitado a sus asientos, mientras que la FIFA busca control total de los estadios durante un período específico. Este diferendo ha surgido debido a la peculiar historia de cómo fueron adquiridos los palcos en el Azteca, con antecedentes de acuerdos previos durante las Copas del Mundo de 1970 y 1986. Ambas partes tienen posturas firmes, pero se espera que se llegue a un acuerdo antes del torneo.
diciembre 23, 2024