• El jugador de baloncesto ha registrado un porcentaje de tiro de campo efectivo del 54.5%, demostrando su habilidad para anotar con precisión desde diferentes partes del campo.
• Además, su tasa de intentos de tiro de tres puntos alcanza el 53.7%, lo que indica su preferencia y efectividad en lanzamientos desde larga distancia.

En cuanto a su rendimiento en fantasía, el jugador promedia 32.2 puntos por juego, situándose como una opción atractiva para los fanáticos que participan en ligas de fantasía. Este rendimiento sólido por partido se complementa con un promedio de 0.9 puntos de fantasía por minuto en el campo, lo que refleja su capacidad para impactar el juego de manera constante durante su tiempo en la cancha. Estos indicadores son cruciales para evaluar su impacto tanto en la realidad del baloncesto como en el universo de las ligas de fantasía. La conjunción de estos datos estadísticos resalta no solo su capacidad de anotar, sino también su valor estratégico para su equipo y para quienes apuestan por él en el ámbito de fantasía. Como resultado, las expectativas sobre su desempeño futuro continúan creciendo y su seguimiento se convierte en un elemento imprescindible para los aficionados.

Fuente: Vanguardia

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