La mansión de Messi en Ibiza fue vandalizada por activistas del cambio climático, lo que llevó al presidente de Argentina, Javier Milei, a expresar solidaridad con la familia Messi y solicitar al gobierno español que garantice la seguridad de los ciudadanos argentinos. Los vándalos argumentaron que el acto de vandalismo fue una forma de desobediencia civil no violenta para responsabilizar a los ricos de la crisis climática y denunciar la falta de acción del gobierno español. También alegaron que la mansión de Messi fue construida ilegalmente.
septiembre 22, 2024