El sábado durante los cuartos de final de la Copa América 2024, el partido entre Brasil y Uruguay resultó ser uno de los peores encuentros del torneo, con pocas acciones de fútbol destacadas, enfocado en faltas y pases incorrectos. El rendimiento decepcionante de Brasil se atribuye a la presión histórica del equipo y decisiones tácticas criticadas, como la falta de elaboración en el juego y riesgos innecesarios asumidos por los jugadores.
septiembre 22, 2024